Princesa del Vestido Azul


No olvides que te pienso. Recuerda que también te sueño. Vivo con la esperanza de seguir mirándote a los ojos aunque sea desde lejos. 

En un camino ausente nos reencontramos y terminamos por perdernos. Nos enamoramos en la ternura un viaje, entre capítulos sobre estrellas sublimes y contemplaciones siderales.

Regala una sonrisa eterna en este majestuoso universo. La pureza de tu alma se concentra en un suave beso. 
Tu boca huye de su propia fuga, en unos labios autómatas, cómplices de un íntimo fuego. 

Si pudiera decirte que la vida es más que dulzuras y secretos. Que el cielo es sólo una línea hacia el infinito tiempo. 
Si nos contempláramos frente a frente, ¿será que el amor recíproco pudiera ruborizarnos tiernamente?
Andábamos lento, demorando el encuentro. Guardábamos los besos, atesorábamos el te quiero. 
Temía escribirte una última poesía. Aunque el miedo anulaba toda posibilidad de pensarte mía, esperábamos una palabra química para sanarnos en distancias físicas.

En un suave susurro nos dormimos sin despedirnos, recobrando la sonrisa y la certeza de un para siempre.

Dulce niña bella, envuelta en zafiros de noble luz . Te recuerdo siempre, princesa del vestido azul.

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